Lanzarote, "isla de los volcanes”, ha sido declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Este lugar es mágico: paraísos naturales donde el arena dorada se encuentra con las aguas cristalinas del Atlántico, paisajes volcánicos salvajes y su vegetación tropical insólita. Esta isla es puro contraste, esta tierra es fusión de obras de arte y naturaleza. Es lugar de paisajes inauditos de inigualable belleza.
Con una temperatura media anual de 22°C, Lanzarote es el lugar idóneo para la práctica de deportes náuticos. Su fondo marino goza de una biodiversidad de valor incalculable que le ha llevado a ser denominado Reserva Marina. Las caletas, bahías y orillas que custodian la isla son visita imprescindible para aquellos que quieran disfrutar de un refrescante baño. La caleta de Famara o las famosas Playas de Papagayo son sólo algunas de ellas.
En Lanzarote te esperan las impresionantes obras de arte-naturaleza de César Manrique, como los Jameos Del Agua o el Mirador del Río. Sin embargo, si hay un lugar emblemático de Lanzarote, digno embajador de la tierra soñada, ese es el Parque Nacional de Timanfaya. Este lugar impactante y misterioso fue declarado Parque Nacional y Reserva de la Biosfera por la UNESCO, entro otros.